Curiosidades

Gestos de un hombre casado enamorado de su amante

¿Es solo una relación pasajera o se trata de algo más?… Es normal hacerte esta pregunta si has conocido y empezado a salir con un hombre casado y, tras unos meses, cada vez pasáis más tiempo juntos y os sentís más unidos.

Un hombre puede ser infiel a su mujer por motivos muy diversos y esa infidelidad también puede estar llena de matices, sobre todo, cuando la relación con la amante deja de basarse en fugaces encuentros esporádicos, se afianza y va un paso más allá.

A veces, lo que parecía una simple aventura da paso a una relación sentimental intensa y no siempre sencilla, en la que cada detalle tiene su significado a la hora de saber si se trata de amor o solo de atracción física.

Averiguarlo no es fácil, pero hay algunos gestos que, sin duda, delatan a un hombre casado enamorado de su amante ¿quieres saber cuáles?  

Ni un día sin verte

Una de las primeras señales de que un hombre casado se ha enamorado de su amante es el hecho de querer pasar más tiempo con esa persona por la que se siente atraído mucho más allá del sexo.

Para él, los encuentros esporádicos ya no son suficiente. Prolonga la despedida y aleja el momento marcharse, crea mil planes para poder pasar más tiempo contigo, por ejemplo, salidas de fines de semana, y se las ingenia para procurar verte a diario, aunque sea un rato corto. Para él vale la pena poner una excusa en casa o salir antes del trabajo para acercarte a donde estés y pasar contigo algo de tiempo. Está claro que necesita verte y eso es lo que les suele pasar a los enamorados.

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Cada vez más detallista

Que un hombre casado haga un regalo a su amante es algo normal, pero cuando ese obsequio tiene un significado muy especial para ti ocurren dos cosas: él tiene muy en cuenta tus gustos, tus opiniones y ha guardado en su memoria lo que te gusta y los que no y, además, no está dispuesto a regalarte cualquier cosa, sino algo que esté seguro de que realmente te va a sorprender y vas a valorar.

¿Le has dicho de pasada cuándo es tu cumpleaños y te aparece con un ramo de rosas porque una vez comentaste que eran tus flores favoritas?… está claro que le importas más de lo que, quizá, él mismo cree.

La mezcla perfecta de romanticismo y pasión

Un hombre enamorado de su amante busca algo más que una relación sexual y disfruta especialmente del lado más romántico de vuestros encuentros.

Una bonita escapada, una cena a la luz de las velas, un paseo por el parque cogidos de la mano… a la pasión que siente por ti, a unido ese sentimiento profundo que es el amor y que, por la manera de estar contigo, parece que empieza a surgir imparable.

Lenguaje corporal

Hay gestos y miradas que dicen más que mil palabras y dejan claro qué siente un hombre enamorado. Te mira embelesado mientras estáis juntos; cuando coincidís en un entorno común en el que no se conoce vuestra relación esas miradas y todos vuestros gestos desprenden absoluta complicidad, casi sin poder evitarlo, él busca el contacto físico a la mínima oportunidad: un roce, el brazo sobre tus hombros y, por si todo esto no demostrase que está enamorado, mientras le hablas, la sonrisa no se borra de su rostro…

Máxima Comunicación

Si cuando, por algún motivo, un día le es imposible verte, intenta contactar contigo de alguna manera para saber de ti, y, al menos, oír tu voz cuando es posible, es porque te tiene muy presente en su mente.

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Mensajes en el móvil, emails, una enigmática frase en sus redes sociales, la imagen de un paisaje de un lugar donde habéis estado recientemente o una llamada de teléfono, para poder escucharte, son pruebas evidentes de sus sentimientos.

La necesidad de comunicación diaria, de hablar contigo, de contarte sus asuntos, de darte las buenas noches, aunque sea con un WhatsApp, es una prueba de enamoramiento.

La necesidad de comunicación constante y el deseo de prolongar los encuentros, más allá de la relación sexual, son gestos que indican que un hombre casado se ha enamorado de su amante

Demuestra su apoyo

Un hombre casado enamorado de su amante se implica en los múltiples aspectos de su vida de su amante y le demuestra su apoyo cuando ella lo necesita. Preocuparse por los problemas del otro, brindarle su ayuda, animarle cuando está pasando una mala racha, en definitiva, estar a su lado también en los malos momentos, es uno de los gestos de amor más significativos.

En público y con su mejor amigo

Si un hombre casado, que es infiel a su mujer, trata de esconder por todos los medios su aventura es, lógicamente, porque quiere que nadie lo sepa, por lo que es normal que los encuentros con su amante se produzcan con la máxima discreción posible.

Si la relación va más allá y surge el amor es bastante probable que ese temor a ser descubierto pase a un segundo plano. Si cada vez está menos dispuesto a mantener lo vuestro en secreto y no le preocupa que alguien pueda veros, puede que quiera gritarle al mundo que te quiere.

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Si se ha atrevido a dar un paso más, y le ha hablado de ti y de vuestra relación a su mejor amigo (al que quiere que conozcas) este gesto es una señal inequívoca de que el hombre casado con el que sales se ha enamorado de ti.

Quiere conocerte y que le conozcas

Cuando un hombre casado quiere profundizar en la relación que mantiene con su amante, intentando cada día conocerla un poco mejor y, al mismo tiempo, no duda en abrirle su corazón hablando con ella incluso de aquello que le preocupa (incluida la propia relación) es porque está enamorado y desea crear o fortalecer lazos de unión y confianza.

Mostrar a su amante sus sentimientos más íntimos, sus temores, lo que le hace más feliz o, por el contrario, aquello que le resulta más doloroso, es una prueba de que siente algo profundo.  

Si es capaz de hablar también de la propia situación en la que se encuentra su matrimonio, aunque nadie le haya pedido explicaciones, quizá sea porque sus sentimientos son confusos y tal vez se esté planteando un cambio en su vida.

Por supuesto, también un hombre enamorado no solo desea mostrarse como es y darse a conocer, sino que, además, quiere conocer mejor a esa mujer que ha entrado en su vida. Sus gustos, sus amistades, los episodios que han marcado su vida … el deseo de descubrir todo lo que guarda la pareja en su interior, hablando con sinceridad total, es un gesto de hombre enamorado.

Un futuro juntos

Es uno de los gestos que no dejan hueco a la duda. Si un hombre casado cambia su perspectiva y piensa en un futuro cercano en el que la relación con su amante no solo se mantenga, sino que se afiance es porque no lo imagina sin esa persona que, está claro, le hace muy feliz.

Esos planes de futuro, que pueden incluso incluir un divorcio, son prueba evidente de querer compartir algo más que unas horas o días juntos.

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