El reiki se puede usar para muchas cosas y puede ayudarnos a superar muchos problemas de nuestro día a día si sabemos cómo usarlo a nuestro favor. A lo largo de este artículo te vamos a mostrar cómo el reiki puede usarse como una herramienta energética a través de la cual te será más fácil superar la ruptura.
¿Puedo aprender reiki?
La respuesta es sí, puedes aprender fácilmente reiki si usas las herramientas adecuadas. Actualmente uno de los mejores cursos para aprender reiki es el impartido por JavierMa. La formación está formada por tres cursos y uno extra denominado como maestría. Si quieres contratar el curso puedes hacerlo fácilmente a través de https://www.javierma.com/. De esa manera podrás aprender todo lo que necesitas saber sobre el reiki.
A través de esa formación podrás aprender reiki incluso si nunca lo has practicado gracias a que está todo muy bien explicado. Como puedes imaginar, lo mejor que puedes hacer es optar por el primer curso y luego seguir con el resto hasta adquirir los conocimientos completos. Eso sí, desde el primer momento podrás darte cuenta de que esta formación te será de gran ayuda. No solo a la hora de superar una ruptura, sino también te será de gran ayuda para muchas otras cosas.
¿Puede Reiki realmente ayudar con el duelo de una relación?
La respuesta es sí, a través del reiki se puede conseguir superar el duelo de una relación de una manera más rápida. Es verdad que no hace milagros, pero sí que ayuda a que el duelo sea menor y en consecuencia se pueda volver a ser feliz con más rapidez. Y te lo vamos a demostrar a lo largo de los siguientes apartados
1- Reiki te permite liberarte de las emociones negativas que siguen a este trastorno
El Reiki tiene esta habilidad especial de ayudar a disipar esa energía negativa que puede acumularse después de situaciones difíciles, como una separación. Los practicantes y maestros de Reiki utilizan sus manos para canalizar energía y ayudar a liberar esos sentimientos de tristeza y dolor que pueden alojarse en el cuerpo tras experiencias emocionales intensas como una ruptura amorosa. Es como un proceso de limpieza energética que puede traer alivio y bienestar emocional a quienes lo reciben.
2- Calma la mente y las emociones
Cuando te sometes a un tratamiento de Reiki, es posible que sientas cómo se liberan de ti la carga emocional, la tristeza y el dolor, dejando espacio para una sensación de ligereza. El Reiki, por su naturaleza, es una energía que emana amor incondicional, y es precisamente esa energía la que puede generar esa sensación de alivio y paz durante y después de una sesión.
En momentos de duelo, ya sea por una ruptura amorosa o la pérdida de un ser querido, es común que nuestra mente se vea abrumada por pensamientos persistentes. Pensamos en la separación, en los errores que pudimos cometer o en los buenos momentos compartidos. Estos pensamientos suelen mantenernos anclados en el dolor del duelo.
El Reiki, al promover la relajación tanto física como mental, nos brinda un respiro necesario para nuestra sanación emocional. Este estado de tranquilidad no solo calma nuestra mente, sino que también nos proporciona la claridad necesaria para procesar la situación de separación con mayor serenidad y comprensión.
3- Ayuda a cortar los vínculos de apego y dependencia emocional
Nuestras relaciones con familiares, amigos o pareja influyen en cómo fluyen nuestras energías. Cada uno de nosotros tiene una especie de campo energético, como un capullo que nos rodea, lo que llamamos Aura. Cuando interactuamos con alguien, ocurre un intercambio de energía e información. Con el tiempo, este intercambio puede generar lazos emocionales o dependencia.
Es fácil comprender cuánto tiempo pasamos en contacto con las personas cercanas a nosotros. Por eso, cuando nos separamos, romper este vínculo energético es una de las partes más difíciles. Los lazos que creamos con aquellos a quienes amamos no se disuelven de inmediato.
Es importante reconocer la diferencia entre apego y amor. El apego no es amor; de hecho, lo contrario es cierto. Al liberarnos de los lazos de apego, creamos espacio para la libertad y el verdadero amor.
4- Limpiar revitalizar los chakras
Cuando llevas la energía necesaria a los siete chakras (los centros de energía en tu cuerpo), puedes restablecer el equilibrio. Después de una separación, es común que los chakras de muchas personas necesiten ser reequilibrados, ya que las relaciones suelen afectarlos. Aquí te explico un poco más:
- Corona: representa nuestra misión de vida, nuestra conexión con nuestro «yo» superior. Las relaciones positivas pueden ayudarnos a crecer y están relacionadas con nuestra evolución personal.
- Tercer ojo: es el centro de nuestra visión y nuestra intuición. Después de una separación, a menudo dudamos de nuestra intuición y nuestra capacidad para entender las cosas claramente.
- Garganta: la comunicación es crucial en las relaciones. Después de una separación, solemos lamentar lo que no dijimos o compartimos.
- Corazón: este chakra representa nuestra capacidad para dar y recibir amor, algo que puede ser difícil después de una separación emocional.
- Plexo solar: aquí residen nuestras emociones, estrechamente relacionadas con la garganta en cuanto a expresar lo que sentimos.
- Sacro: es el centro de la creatividad y la alegría de vivir, pero también puede ser el más difícil de revitalizar después de una herida emocional.
- Raíz: representa nuestras necesidades básicas, nuestra sensación de seguridad y comodidad. En tiempos difíciles, a menudo nos retraemos para proteger esa sensación de seguridad.
5- Hacer de nuestra experiencia vivida una clave para avanzar mejor
Después de una sesión de Reiki, muchas personas sienten como si hubieran experimentado un renacimiento genuino, acompañado de revelaciones personales. Esto se debe a que el Reiki tiene la capacidad de eliminar barreras energéticas en el cuerpo, lo que puede generar la sensación de transformación interior. Después de la sesión, nos encontramos siendo más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno. Nuestra mente se aclara y adquirimos una mayor capacidad para enfrentar las dificultades de la vida con serenidad y discernimiento.
