Llevar ropa a juego no es precisamente una novedad en el mundo de la moda. Si te das una vuelta por esos viejos álbumes familiares, seguro te toparás con imágenes, ya sean en blanco y negro o en color según tu generación, donde es evidente que tus padres o abuelos compartían el mismo sentido del estilo con sus hermanos. Y no sería raro que tú mismo cuentes con algunas fotografías de tu niñez luciendo conjuntos idénticos a los de tus hermanos.
La moda, siempre en busca de innovación y audacia, no tardó en recoger esta tradición familiar, que usualmente reservábamos para los más pequeños, vistiéndolos exactamente igual para cualquier ocasión. Pero fue hacia finales de los noventa cuando este fenómeno se convirtió en un boom entre las parejas más icónicas adoptando el término «twinning» como uno de sus trucos estilísticos predilectos.
¿Ha vuelto hoy esta tendencia? ¿Es igual que en los años noventa? Veámoslo en el siguiente artículo que hemos preparado.
El fenómeno Keo-peul-look en las parejas coreanas
Para las parejas jóvenes en Corea, combinar sus atuendos es más que una moda: es una expresión de amor. En una cultura donde las muestras públicas de cariño son casi un tabú, optar por vestir de manera idéntica es una poderosa declaración de conexión y unidad.
Este movimiento, conocido como Keo-peul-look tiene sus raíces en la década de los 90, inspirado por celebridades de la televisión coreana que adoptaron esta moda. Rápidamente, se transformó en un fenómeno cultural entre las parejas, al punto de que hoy en Corea existen tiendas especializadas que ofrecen desde ropa casual hasta complementos perfectamente sincronizados, pasando por líneas de ropa deportiva y hasta elegantes conjuntos para ocasiones especiales.
Una de las marcas más emblemáticas en este nicho es Ggumddakji, bajo la dirección de Baek Eun-Joo y Lee Sang-Jun, reconocida por su dedicación exclusiva al «keo-peul-look».
Si bien esta tendencia ha comenzado a cruzar fronteras hacia países como China y Japón, en Occidente todavía parece una novedad lejana. A pesar de eso, hay tiendas que se están empezando a sumar a esa moda con secciones especializadas. Si te gusta este movimiento, te recomendamos la colección de regalos personalizados para parejas de WeAreUO. Tienes sudaderas y calcetines para vestir a juego, pero también otro tipo de regalos ideales para parejas.
El retorno del twinning
Después de unos años en los que parecía que incluso vestir a los niños de manera coordinada había perdido su encanto, la pasión por la moda a juego está haciendo un regreso triunfal. Pero, como sucede con cualquier tendencia en el cambiante mundo de la moda, cuando regresan, lo hacen reinventadas, adaptadas a los nuevos tiempos con detalles que las hacen únicas para el momento actual.
Esta ola de moda nos remite a aquellos días en que era común que las madres vistieran a sus hijos de manera idéntica, ya fueran gemelos o de edades distintas. Pero hoy, especialmente para las generaciones más jóvenes como las ‘millennials’, el «twinning» no se trata de replicar el mismo atuendo de la cabeza a los pies con tu pareja o amigo, sino más bien de complementar sus estilos de manera sutil y coordinada.
Como es típico en el mundo de la moda, hay pioneros que marcan el inicio de estas tendencias. En este caso, se considera que la bloguera y estilista Shea Marie, junto a su íntima amiga, la modelo Caroline Vreeland, han sido las catalizadoras de este nuevo interés por el «twinning».
Claves para sumarse al movimiento twinning
Ya sea a través de chaquetas vaqueras con mensajes personalizados, vestidos del mismo corte pero en colores diferentes, o trajes con estampados variados, el mensaje es claro: lo importante es destacar juntos, manteniendo la individualidad.
Para comenzar, piensa en la paleta de colores. Elegir tonalidades que se complementen o que pertenezcan a la misma gama cromática puede ser un punto de partida sutil pero impactante. No se trata de coincidir en cada tono, sino de buscar armonía; por ejemplo, si uno elige un azul marino, el otro puede optar por un gris suave o un azul más claro.
La textura y el material de las prendas ofrecen otro terreno común sin caer en la uniformidad. Un suéter de cachemira para uno y un vestido de lana suave para el otro pueden crear un vínculo visual sin parecer idénticos. Esta sintonía en los materiales habla de un esfuerzo coordinado que se siente natural.
Pero los estampados y los patrones son donde más se puede jugar. Optar por estampados similares en distintas prendas o elegir diseños que, aunque diferentes, compartan un mismo espíritu, pueden ser formas divertidas de conectar visualmente. Por ejemplo, si uno elige rayas, el otro podría llevar un estampado de puntos que no choque, sino que complemente.
